Fotografía Armando Enríquez

Ivana Morett.

A lo largo del tiempo, los patrocinios deportivos se han visto como un intercambio donde una marca brinda una cantidad económica y el equipo o liga realizan diferentes estrategias para que está tenga una mayor visibilidad en ese deporte, sin embargo, este canje no es tan sencillo como suena, tiene de por medio muchas variables que se tienen que tomar en cuenta para que se logre el éxito esperado.

Cada marca tiene su propia esencia, sus propios valores, su propio público, entonces al buscar que una marca se convierta en patrocinador oficial de una entidad deportiva, no solo se convierte en un intercambio monetario, esto se transmuta en una unión mucho más fuerte y compleja, ya que al firmar un acuerdo, ambas partes se transforma en un equipo donde los dos apoyan los puntos de vista y acciones del otro, ya que se entiende que al unirse convergen en estos aspectos.

Al buscar un nuevo patrocinador, ya no solo se debe de tener en cuenta el tema monetario, se debe de pensar en la ampliación de tu marca como parte de la unión que se logra, y es que al final del día, las entidades deportivas ya deben de ver más allá de un intercambio comercial, se debe de tener congruencia con la imagen que proyectas y hacia donde quieres dirigirte, esto se logra buscando marcas afines a tus valores y visión, además de tener un publico similar y planes que converjan en el crecimiento mutuo.